En El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, hay una cita que refleja una verdad como un templo: “Todas las personas mayores fueron al principio niños aunque pocas de ellas lo recuerdan”. Puede que de adultos ya no recordemos cómo éramos de niños, pero una de las máximas de la psicoterapia es que el futuro individuo que seremos se gesta durante la infancia. Por eso, muchas personas intentan aprender cómo superar traumas infantiles en edad adulta.
Todas las etapas de la vida son importantes, pero la infancia es la más relevante de todas porque durante este periodo se determina cómo será la personalidad de un ser humano. De hecho, en la mayoría de ocasiones, las situaciones traumáticas vividas siendo niños se convierten en problemas psicológicos durante la vida adulta.
¿Qué es un trauma infantil?
Podríamos definir un trauma infantil como un dolor, aflicción o herida emocional que se produce a causa de un evento doloroso vivido en la etapa infantil.
Un trauma infantil puede tener más o menos impacto en nuestra vida, ser más o menos doloroso y angustioso,… Pero es importante que cicatrice y no se quede enquistado en nuestras vivencias y personalidad. Es importante abordar el dolor, aceptarlo y seguir adelante. Cualquier trauma merece ser cerrado para poder vivir mejor.
¿Por qué los traumas de la niñez se manifiestan cuando somos adultos?
En Aila Psicología siempre partimos de la base de que cada persona es un mundo, con sus necesidades, particularidades y vivencias. Por eso es importante destacar que los traumas infantiles a veces no se producen a raíz de hechos traumáticos evidentes. De hecho, cuando así sucede, la primera forma de defensa natural es ocultar los recuerdos dañinos y dolorosos.
Durante la infancia somos “personitas” muy sensibles y vulnerables, aprendiendo y creciendo a diario. Lo que vivimos en la infancia contribuye a desarrollar nuestra personalidad y forma de ser, ya sea bueno o malo. En este sentido, haber sufrido durante la infancia no significa que nuestras heridas o el dolor que hayamos sentido no vayan a cicatrizar nunca.
Depende de cada persona
Hay personas que viven eventos traumáticos de niños y viven como adultos sin ningún tipo de miedo o problemas y otras personas a las que en la etapa adulta les sobreviene dichos traumas, generando inseguridades, miedo, ansiedad, depresión,…
Aunque cada persona tiene sus propios traumas, hay ciertas situaciones en la infancia que permanecen durante la vida adulta:
- Algunas consecuencias de los abusos sexuales son la pérdida de autoestima y confianza, depresión, conductas destructivas o trastornos sexuales.
- Negligencia por parte de los progenitores en el cuidado del menor.
- El maltrato físico o psicológico durante la infancia tiene efectos a corto y largo plazo. La OMS destaca, por ejemplo, el riesgo de sufrir problemas de conducta, físicos y mentales.
- El rechazo en el colegio o en el entorno familiar genera inseguridad, rechazo de nuestro interior y pensamientos descalificativos sobre nosotros mismos, incluso puede provocar que, como adultos, sintamos que no merecemos comprensión ni cariño o que nos aislemos por miedo a volver a sentir el rechazo que vivimos durante la infancia.
- Vivir en situación de pobreza o exclusión social hace que las personas puedan sentirse impotentes, inferiores, falta de identidad, con una autoestima baja o incluso con ansiedad y depresión.
- Separaciones o divorcios conflictivos.
- Fallecimientos inesperados y repentinos o duelos patológicos.
¿Cómo superar un trauma infantil en la edad adulta?
El primer paso para superar un suceso traumático o doloroso de la época infantil es detectar cuáles son los traumas vividos, qué significan para nosotros y cuál ha sido su impacto en nuestras vidas. Para ello se recomienda contar con el apoyo de un psicólogo para adultos.
Ponerte en manos de un psicólogo te dará la confianza que necesitas para empezar a superar tu trauma. Confía en Aila Psicología cuando te decimos que el dolor y la herida emocional que tienes hoy no tiene que ser un límite para ti, no te define ni tiene que acompañarte toda la vida.
Psicólogo para adultos
Si en más de una ocasión te has preguntado cómo tratar traumas infantiles y quieres dar un paso adelante para superarlos con la ayuda de un psicólogo para adultos, contacta con nosotros. Estamos para ayudarte y acompañarte en este proceso.
Juntos, haremos un viaje por el pasado, para abordarlo y superarlo en el presente y mejorar tu calidad de vida hoy en el futuro más inmediato. (podemos poner simplemente “hoy y en el futuro”. Con el tiempo, y con la ayuda de un psicólogo, todas las heridas cicatrizan y se convierten en un recuerdo de que lo has podido superar.
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