La ansiedad es un sentimiento común que la mayoría de la gente experimenta a lo largo de su vida. Es una respuesta natural al estrés, a la preocupación y al miedo. Pero cuando la ansiedad se vuelve más frecuente e intensa, puede convertirse en un problema incapacitante. Es importante comprender las causas y factores de la ansiedad, así como saber reconocer los síntomas para buscar ayuda y aprender controlarla. Asimismo, no debemos nunca confundirla con el estrés: no son lo mismo.
Sentir miedo, nerviosismo o tener náuseas, en algún momento de nuestra vida, es algo completamente lógico y normal. Pero si estas sensaciones se prolongan durante un tiempo excesivo, debemos tomar medidas al respecto. En este artículo entenderemos qué es la ansiedad, cuáles son sus causas, los diversos trastornos de ansiedad que existen, sus síntomas y cómo reconocerlos para controlarlos, y las estrategias para afrontar un episodio de este tipo. ¿Estás preparado/a?
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una sensación de miedo, preocupación o inquietud que suele ir acompañada de síntomas físicos como respiración acelerada, aumento del ritmo cardíaco y sudoración. Es importante que entendamos que se trata de una reacción normal y natural de nuestro cuerpo, además de una alarma fantástica para indicarnos que algo no está fluyendo como debiera y que debemos ponerle solución. Si la ansiedad persiste y aumenta su intensidad durante un tiempo prolongado, puede convertirse en un problema incapacitante por lo que es mejor darle solución en cuanto advirtamos sus primeros síntomas.
¿Cuáles son las causas de la ansiedad?
La ansiedad puede deberse a diversos factores, como el estrés, la genética o factores ambientales. También puede deberse a una enfermedad mental, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) o la depresión. Es importante comprender los factores desencadenantes de la ansiedad para poder prevenirla y/o controlarla, teniendo en cuenta que éstas pueden variar de una persona a otra. Entre las causas más comunes para la aparición de la la ansiedad se incluyen:
- El estrés y la presión en el trabajo, el colegio o la familia. En el caso de la pareja, también puede estar asociada a un Sentimiento de culpabilidad
- Experiencias vitales traumáticas, como malos tratos o una catástrofe natural
- La genética y los antecedentes familiares de trastornos mentales
- Elecciones de estilo de vida poco saludables, como falta de sueño, mala alimentación o falta de ejercicio
¿Qué tipos de ansiedad existen?
La ansiedad puede manifestarse de muchas formas, y algunas de ellas se consideran trastornos de ansiedad, entre los que podemos diferenciar como tipos de ansiedad:
Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
Este trastorno se caracteriza por una preocupación y un miedo persistentes y excesivos que puede prolongarse durante un largo período de tiempo.
Trastorno de pánico
Este trastorno se caracteriza por episodios repentinos e intensos de miedo que van acompañados de síntomas físicos como taquicardia, sudoración y dificultad para respirar.
Trastorno de ansiedad social
Este trastorno se caracteriza por un fuerte temor a ser juzgado o avergonzado en situaciones sociales.
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
Este trastorno se caracteriza por pensamientos intrusivos y no deseados u obsesiones, así como comportamientos repetitivos o rituales.
Trastorno de Ansiedad por Separación en Adultos (TAS)
Respuesta de miedo ante la separación de nuestra pareja.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de la ansiedad?
Como hemos indicado, los síntomas de la ansiedad pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes pueden ser:
- Sensación de terror o fatalidad
- Nerviosismo, inquietud, tensión excesiva o temblores
- Sensación de agobio o descontrol, inseguridad
- Problemas de concentración o de conciliación del sueño
- Cansancio constante
- Preocupación excesiva, pensamientos acelerados o dificultad para tomar decisiones
- Sentimientos de peligro, fracaso o sentirse juzgado por los demás
- Miedo al futuro, a espacios exteriores, a hablar en público, a situaciones sociales o a la muerte
- Síntomas físicos como: corazón acelerado o palpitante, dolores de cabeza, náuseas, tensión muscular, irritabilidad, sudoración, mareo, sofocos, dificultad para respirar o respiración acelerada, dolor en el pecho, frecuencia cardíaca rápida, entumecimiento u hormigueo, sensación de ahogo, sequedad en la boda, malestar estomacal, falta de apetito, sudoración excesiva
Reconocer los síntomas de la ansiedad y buscar ayuda de un profesional
A la hora de reconocer los síntomas de la ansiedad, puede ser útil llevar un diario de nuestros sentimientos, pensamientos y sensaciones físicas. Esto nos ayudará a identificar patrones en la ansiedad y a ser capaz de reconocer cuándo empieza a ser inmanejable. Asimismo, es de suma importancia contactar con un profesional en la materia si experimentamos alguno de estos síntomas durante un tiempo prolongado. Un especialista podrá ayudarnos a identificar si nos encontramos ante una situación de ansiedad y proporcionarnos los recursos y estrategias necesarios para poder controlarla.
Reconocer los síntomas de la ansiedad y buscar ayuda de un profesional
Además de las indicaciones que nos aporte un profesional especialista, existen algunas prácticas que podemos implementar en nuestra vida para mejorar nuestro estado:
La actividad física puede ayudar a reducir el estrés y liberar endorfinas, reduciendo de este modo la ansiedad.
Una buena alimentación siempre mejorará nuestro estado físico y mental.
Las técnicas de relajación como el yoga, la meditación y la respiración profunda pueden ayudar a reducir la ansiedad.
La falta de sueño puede aumentar la ansiedad, por lo que es importante descansar lo suficiente.
Hablar con un amigo o con un familiar de nuestra confianza, además de con un profesional experto en la materia.
Cuando tengamos pensamientos ansiosos, es importante intentar cuestionarlos y analizarlos.
La atención plena puede ayudarnos a mantenernos presentes en el momento y a ser consciente de nuestros pensamientos y sentimientos.
Es una buena práctica encontrar formas de distraernos de nuestros pensamientos ansiosos, como leer un libro o escuchar música.
Hacer pausas regulares en el trabajo o en otras actividades puede ayudar a reducir la ansiedad.
Puede ser una afición o pasar tiempo con los amigos.
En definitiva, si entendemos que nos encontramos ante un caso de ansiedad o conocemos a algún ser querido que esté sufriendo este trastorno, la mejor opción es acudir a un experto especialista en la materia para que pueda guiarnos en todo el proceso y así recuperar nuestro estado normal cuanto antes. En Aila Psicología somos expertos en terapias psicológicas para combatir la ansiedad. En nuestro centro, ubicado Online, te aportaremos todas las técnicas necesarias para erradicarla a la mayor brevedad posible. Y, sobre todo, recuerda: no tengas reparo en buscar ayuda, tu salud siempre ha de ser la principal prioridad en tu vida.
Es importante reconocer los síntomas de la ansiedad para poder identificar y tratar el problema. Es fundamental no ignorar las señales que nuestro cuerpo nos envía y buscar ayuda profesional si estos síntomas se presentan con frecuencia. También es importante recordar que cada persona puede experimentar la ansiedad de manera diferente, y que hay opciones de tratamiento efectivas disponibles para controlarla.
Efectivamente, prestar atención a nuestras sensaciones corporales no va a ayudar a tomar conciencia sobre nuestro malestar y así podremos identificar lo que nos ocurre para poder hacernos cargo de las emociones que sentimos y gestionarlas de una forma más sana y adaptativa. Para ello, pedir ayuda psicológica siempre es de gran utilidad porque cada persona requiere de unas necesidades específicas para poder mejorar su bienestar.