Ayuda psicológica en situaciones de emergencias y catástrofes naturales

A menudo se suele evaluar el impacto de las emergencias o catástrofes naturales en función de los daños materiales, el coste económico y, por supuesto, la cifra de fallecidos. Pero de lo que se habla en muy pocas ocasiones es de los traumas producidos por las catástrofes naturales. 

Huracanes, incendios, tsunamis… o incluso la pandemia por covid. Además de causar daños económicos y sociales, también provocan daños emocionales en las personas que, aunque parezcan invisibles, permanecen, a veces, durante meses y años. Y así lo demuestran las cifras.

Tras el terremoto, y posterior tsunami, que sacudió Japón en marzo de 2011, más de 14.000 personas necesitaron ayuda psicológica. El mismo año, un par de meses más tarde, Lorca (Murcia) sufría un seísmo de intensidad 5,1. Un año después, el 40% de los niños aún sufría trastorno por estrés postraumático (TEP).

Cuando se produce una catástrofe natural es normal que la población se vea afectada y desarrolle una sintomatología propia. Por eso es tan importante el rol de los psicólogos y la terapia durante y después de un hecho traumático de este tipo. Es algo que está sucediendo, por ejemplo, en La Palma con la erupción del volcán que ha dejado a miles de familias sin hogar ni trabajo y con una situación de incertidumbre total. 

La inestabilidad que provoca una catástrofe natural también da lugar a la inestabilidad emocional, provocando toda una serie de trastornos (el más habitual es el estrés postraumático) que es recomendable que sean tratados por psicólogos o especialistas en salud mental tanto a corto y medio plazo (normalmente se actúa in situ) como a largo plazo.

Traumas ocasionados por catástrofes naturales o emergencias

Terremotos, tsunamis, incendios… Son catástrofes de gran impacto social que, a menudo, dejan elevadas cifras de fallecidos, lo que implica que muchas personas que han sobrevivido a este tipo de procesos traumáticos, necesitará vivir el duelo tanto desde un punto de vista individual como colectivo. 

Por otra parte, situaciones como la que viven muchas familias en La Palma, sin vivienda ni trabajo, provoca estados de ansiedad, depresión o insomnio. La incertidumbre de los hechos vividos provoca que su aceptación sea difícil y dolorosa. Además, no se trata únicamente de la incertidumbre de no tener dónde vivir o haber perdido el trabajo, en ocasiones también está latente el miedo a que se repita la emergencia. Por ejemplo: seísmos que se repiten, nuevas coladas del volcán en La Palma, el riesgo de tsunami tras un terremoto,… 

Aunque el grueso de la atención psicológica en emergencias y catástrofes naturales suele producirse in situ, el impacto emocional de este tipo de eventos traumáticos puede permanecer durante años. Y precisamente por ello es tan importante la asistencia psicológica desde el principio y mantener la terapia de forma constante a lo largo del tiempo, hasta que sea necesario. 

Psicólogo para adultos

El rol de la terapia psicológica

Hasta ahora hemos mencionado la importancia del asesoramiento psicológico en las personas que son víctimas directas de una catástrofe natural. Sin embargo, también es muy importante la ayuda de psicólogos expertos a la hora de informar a familiares y allegados sobre malas noticias como pueden ser el fallecimiento de algún familiar o la confirmación de las pérdidas materiales. 

Se trata de información delicada y dolorosa que hay que transmitir de la forma adecuada. Por eso suelen ser los psicólogos quienes se encargan de esta árdua tarea, aplicando una estrategia de disminución del impacto emocional que tiene este tipo de hechos. 

Técnicas  y estrategias de intervención psicológica en desastres naturales y emergencias

En la intervención in situ en un desastre natural, el grupo de psicólogos, además de ofrecer asesoramiento y apoyo emocional, también realiza un trabajo de observación individual, investigando el comportamiento de las personas afectadas para detectar la mejor forma de proceder según la persona y el momento en que se encuentre. 

Una de las principales estrategias suele ser la realización de entrevistas a familiares, tener un primer contacto psicológico con las personas afectadas, así como evaluar los diferentes grupos de riesgo. 

A corto plazo, la misión del grupo de psicólogos suele ser mitigar el sufrimiento y, además, ofrecer herramientas para ayudar a las víctimas o personas afectadas a acelerar su recuperación. A medio plazo, el principal objetivo es prevenir secuelas psicológicas o evaluar la posibilidad de padecer un trastorno del estrés postraumático. 

En el caso de la asistencia y ayuda psicológica a largo plazo, suele quedar en manos de los centros asistenciales o la ayuda por parte de psicólogos de consultas privadas ya que el actual sistema nacional de salud no contempla que los psicólogos especializados en catástrofes naturales continúen tratando a los afectados a largo plazo. 

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Terapia para tratar el trastorno por estrés postraumático

Se entiende por trastorno de estrés postraumático (TEPT) al hecho de volver a experimentar el trauma, en este caso la catástrofe natural. Así esta repetición del suceso traumático puede tener lugar mediante flashbacks, pesadillas o recuerdos recurrentes. O hay casos en los que el TEPT provoca que la persona afectada sea incapaz de enfrentarse a ciertos recuerdos o estímulos vinculados al suceso traumático. 

Una persona con TEPT suele experimentar sudor, mareos, angustia, etc. En los casos más graves es posible que pierda el interés por actividades del día a día o que se pueda social y afectiva se vea perjudicada por el trauma.  Para superar el trastorno de estrés postraumático y recuperar una vida “normal”, es habitual recurrir a un psicólogo para hacer terapia

El objetivo de la psicoterapia para personas con estrés postraumático es desbloquear el trauma para que las emociones fluyan  en forma de rabia, tristeza, dolor, malestar… Se trata de, mediante la terapia, ayudar a la persona afectada a sacar todo el impacto negativo que siente y disminuir las malas emociones para adaptarse a la nueva realidad y seguir con su vida. 

Aunque durante la terapia, el psicólogo experto en traumas producidos por catástrofes naturales decidirá cuál es la mejor estrategia o técnica para el paciente, hay toda una serie de consejos útiles para superar un trauma: 

  • Hablar con alguien que nos escuche y nos haga sentirnos apoyados. 
  • Intentar olvidar lo sucedido es contraproducente, más lo recordaremos.
  • Retomar la vida y la rutina para volver a la normalidad. 
  • Gestionar con calma y recursos los pensamientos negativos para superarlos.  

Si has sufrido un hecho traumático recientemente o en el pasado y necesitas apoyo psicológico, en Aila Psicología somos expertos y podemos ayudarte para que te sientas mejor. 

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