Aunque quizás a muchos les gustaría, la vida no es de color rosa. Todas las personas pasaremos a lo largo de nuestra vida por momentos difíciles y dolorosos. En algunas ocasiones, las situaciones más graves pueden acabar provocando traumas psicológicos.
Hoy en el blog de Aila queremos hablaros de los traumas psicológicos. ¿Qué es? ¿Cuáles son las causas, síntomas y consecuencias? ¿Existe tratamiento? Sigue leyendo para que podamos darte todas las respuestas y resolver tus dudas sobre los traumas psicológicos.
¿Qué es un trauma psicológico?
Un trauma psicológico es la respuesta que se produce cuando una persona vive un suceso o evento inesperado, muy estresante y que le ha supuesto un problema en tanto que genera emociones muy intensas que la persona no es capaz de asimilar o controlar.
Algunos ejemplos de eventos traumáticos son, por ejemplo, un desastre natural, estar en una zona de guerra, un accidente, o una muerte cercana inesperada. En cualquier caso, es importante destacar que todas las personas que viven un evento estresante desarrollarán un trauma psicológico. Y en el caso de quienes lo desarrollen, como siempre decimos en Aila, cada caso tendrá sus particularidades. Por ello, los síntomas y la duración de un trauma no responden a ningún estándar sino que dependen de cada persona. Mientras unos, por ejemplo, resolverán los síntomas en pocas semanas, para otras personas dichos síntomas pueden permanecer a largo plazo.
Por otra parte, cada persona vive las situaciones de forma diferente. Por este motivo, un mismo evento puede provocar un trauma a unas personas, pero no a otras. Esto es así porque el trauma no depende únicamente del suceso traumático, sino de un factor muy subjetivo, que es la persona y su carácter.
Aunque hemos mencionado algunos ejemplos de sucesos que provocan traumas, la realidad es que hay diversas situaciones que pueden provocar traumas. Dependerá, una vez más, de la persona. Por ejemplo, no solo las catástrofes naturales pueden desencadenar un trauma, también situaciones más “cotidianas” como el estrés crónico, tener una enfermedad o problema de salud, o una ruptura sentimental. Evidentemente, situaciones de violencia familiar, abuso sexual o acoso, por ejemplo, también son susceptibles de dar lugar a un trauma.
Todo este tipo de sucesos tienen en común que son situaciones muy estresantes, en las que se siente miedo y la persona no es capaz de afrontarlo, rompiendo el equilibrio psicológico y el bienestar emocional de la persona que lo padece.
Síntomas
Un trauma psicológico puede provocar síntomas emocionales y físicos puesto que nuestro cerebro entra en shock. Entre los síntomas de tipo emocional podemos mencionar el miedo, la negación, la ira o la vergüenza, por mencionar algunos. A nivel físico, los síntomas engloban desde las jaquecas y cefaleas hasta el cansancio físico, pasando por taquicardia, mareos, insomnio y pesadillas, tensión constante, etc.
Conocer todos estos síntomas puede ayudar a saber cómo identificar un trauma psicológico, aunque esto es algo que siempre debe hacer un profesional de la psicología.
Consecuencias
Más allá de los evidentes síntomas negativos que, como decíamos, provoca un trauma psicológico a nivel emocional y físico a corto o largo plazo, también hay más consecuencias. De hecho, hay personas que tras un trauma o, de forma paralela, también sufren ansiedad, depresión, se aísla socialmente o, en casos más graves, desarrolla trastorno de estrés postraumático o trastorno disociativo.
Tipos de traumas psicológicos
Para saber cómo tratar un trauma psicológico, el primer paso es conocer su gravedad y origen. En este sentido, existen diversas formas de categorizar los traumas psicológicos. Por ejemplo, en función de la gravedad del mismo podemos hablar de:
- Trauma agudo: es la respuesta a un único evento traumático.
- Trauma crónico: se produce cuando la persona sufre una exposición a eventos estresantes de forma repetida y prolongada en el tiempo. Por ejemplo: abuso sexual infantil o maltrato psicológico.
- Trauma complejo: tiene lugar cuando se producen múltiples eventos traumáticos de diferente índole.
Otra tipología de trauma es la que se divide en función de la acción o suceso que los ha provocado. Por ejemplo:
- Traumas por abuso sexual
- Traumas en la infancia
- Sucesos violentos
- Duelo
- Accidentes
- Desastres naturales, etc
- Maltrato físico o psicológico
El trauma psicológico es una situación o respuesta que tiene tratamiento. Gracias a la psicología, haciendo terapia con profesionales, es posible tratar el trauma psicológico para que la persona sea capaz de hacer frente a sus síntomas y consecuencias y recuperar su bienestar mental y emocional.
El tratamiento más efectivo en casos de traumas psicológicos es la psicoterapia puesto que ayuda al paciente a reconocer y normalizar sus emociones y sentimientos, logrando así procesar el trauma y superarlo.
Aunque no existe un tipo de tratamiento estándar, sino que dependerá de la persona que lo padece, el evento traumático, su estado, gravedad, etc. Durante un tratamiento de este tipo, el psicólogo muestra a la persona traumada las habilidades y herramientas a su alcance para enfrentar la experiencia traumática.
Si crees que tienes un trauma psicológico o has pasado por un hecho traumático y te sientes identificado con todo lo que hemos explicado en este artículo, contacta con nosotros para que podamos ayudarte.
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